Teníamos un sueño... encontrar un lugar en el Empordà que fuera un refugio, un punto de encuentro para nuestra familia. Así nació ¨maspepito¨, un proyecto vivo que transformó una antigua granja en una pequeña aldea. Rodeado de campos de cultivo, a tan solo tres kilómetros del primer emporio griego en la península y de las increíbles playas de Sant Martí d’Empúries, este lugar nos cautivó con sus vistas imponentes del macizo del Montgrí que parece nos vigila y los pirineos. Aquí, se respira tranquilidad y campo.